Descripción

El control de inventario abarca todos los procesos que respaldan el suministro, el almacenamiento y la accesibilidad de los artículos con el fin de garantizar su disponibilidad al tiempo que se minimizan los costos de inventario. Se puede dividir en dos áreas principales: la gestión de inventario y la optimización de inventario. Al gestionar el inventario, el objetivo es mantener una alta productividad para todas las operaciones de inventario. En cuanto a su optimización, el enfoque se centra en maximizar la rentabilidad financiera de la empresa al intentar minimizar tanto los costos de mantenimiento como los costos de faltante de stock, como tomar las mejores decisiones que rigen el inventario, como decidir cuándo y cuánto volver a pedir, dónde almacenar un artículo en la instalación y qué artículo debe contarse y cuándo. El desafío principal es la incertidumbre asociada con la demanda futura.

Históricamente, los ERPs han surgido como soluciones monolíticas para abordar tanto la gestión de inventario como los problemas de optimización de inventario. Sin embargo, las especificaciones de un buen software de gestión de inventario son muy diferentes de las requeridas para hacer un buen software de optimización de inventario. Como resultado, observamos que las empresas que adoptan un diseño monolítico casi siempre sufren de una mala gestión o una mala optimización. El problema se acentúa aún más por el ritmo de cambio dentro de la industria del software: una vez adoptado, el costo del cambio es tan alto que puede llevar hasta una década completar la transición a una solución alternativa para las grandes empresas.

En contraste, la parte de optimización tiene mucha menos fricción en cuanto al costo del cambio. De hecho, generalmente es posible tener múltiples sistemas, cada uno generando su propio conjunto de propuestas (por ejemplo, la lista de artículos que deben volver a pedirse) y luego definir un proceso para establecer qué alcance de autoridad se debe otorgar a cada sistema.